Consideraciones para colocar reductores de velocidad tipo asalto

Los rompemuelles son reductores de velocidad tipo resalto, diseñados especialmente para obligar a los conductores a reducir la velocidad de sus vehículos para mayor seguridad de los peatones. Además de estos, existen otras soluciones que persiguen el mismo objetivo de reducir la velocidad de los vehículos motorizados en puntos estratégicos, por ejemplo, al ingresar a zonas de velocidad controlada, pero es por la calidad, durabilidad y la versatilidad que ofrece un rompemuelle, que actualmente son de los preferidos para reducir los riesgos de accidentes.

Para que los reductores de velocidad tipo resalto cumplan con las funciones para las que fueron diseñados, es indispensable tomar en cuenta varios factores que permitan colocarlos en los puntos estratégicos donde realmente sean necesarios. Actualmente existen diferentes normas que regulan su uso e instalación y lo recomendado es que únicamente se coloquen en vías y carreteras en las que la velocidad de tránsito sea igual o menor a 50 km/hr, aunque esto puede variar de una zona a otra. Para evitar frenos repentinos, que puedan ser riesgosos e incluso produzcan daños en los vehículos, se debe colocar una señalización adecuada que permita a los conductores identificar su ubicación, por ello se deben implementar elementos adecuados. En caso de que los reductores de velocidad tipo asalto se encuentren en áreas donde la velocidad de circulación es superior a los 50 km/h se debe implementar una zona de aproximación, compuesta por señales horizontales y verticales, lo que permitirá reducir la velocidad de manera gradual hasta que alcance la velocidad esperada.

Para mayor seguridad, los dispositivos reductores de seguridad deben encontrarse identificados con formas y colores que hagan contraste con la vía en la que se encuentran instalados. Además, se debe disponer de un sistema de iluminación apropiado en la vía, o bien, se puede optar por una alternativa que ilumine el mismo reductor, con lo que se garantice que los conductores y peatones logren ver estos elementos y adopten las medidas de precaución necesarias.

Los reductores de velocidad tipo asalto de esta clase son prefabricados, lo que reduce la inversión de tiempo y recursos en la ejecución completamente in situ, y para su selección es indispensable evaluar la calidad de los materiales usados para su construcción. En todo caso, los materiales deben garantizar estabilidad, una adecuada unión a la vía, indeformabilidad y durabilidad, por ello lo más común es encontrar en el mercado los fabricados con caucho o derivados, así como con materiales plásticos, y para su sujeción se utilizan tornillos a adhesivos químicos. Estos elementos se pueden combinar con los de control de acceso vehicular y peatonal para incrementar la seguridad en espacios como estacionamientos.

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