Ya sea para reducir la velocidad de los autos en las calles o como indicador de alto en los lugares de estacionamiento, los rompemuelles son una herramienta muy utilizada para el control vial; tienen el objetivo de brindar seguridad a los peatones y evitar accidentes por exceso de velocidad. Antes de instalar uno, hay tres aspectos que deben considerar para que sean eficientes y no se corra el riesgo de que dañen los vehículos.
1. Objetivo de la instalación
Como mencionamos, hay diferentes motivos para instalar los rompemuelles, el principal es utilizarlos como reductores de velocidad en calles, entradas de estacionamientos o zonas residenciales; otro uso muy común es como límite en los cajones de estacionamiento con el objetivo de evitar accidentes y daños a otros vehículos o las instalaciones. También pueden usarse como una herramienta complementaria para los sistemas de control de acceso vehicular en Perú, ya que obligan al conductor a reducir la velocidad antes de llegar al punto de control.
Antes de cualquier instalación deben tener objetivos claros, ya que si no cumplen con una función, pueden representar un punto de riesgo para los automovilistas más que una ayuda para los peatones e instalaciones. Una vez que conozcan el objetivo, podrán evaluar dónde serán instalados para cumplir los objetivos de manera eficiente.
2. Materiales de los rompemuelles
El material más utilizado para su construcción es el asfalto y el cemento, que tienen una alta resistencia a la intemperie, los golpes y una durabilidad igual a la misma calle; no obstante, al ser materiales muy duros, pueden afectar a los vehículos que circulan sobre ellos, aun cuando van a baja velocidad.
Otros materiales que son eficientes, de acuerdo con el uso que les den, es el caucho, polímeros de alta densidad y hasta metales; la principal ventaja de estos es que permiten la distribución de rompemuelles prefabricados, que solo requieren de instalación e integran los colores de advertencia para que sean visibles, inclusive durante la noche.
3. Consideren las normativas de construcción
Los rompemuelles deben cumplir con las normativas de construcción establecidas para proteger tanto a peatones como vehículos. Si son demasiado pequeños, pueden no cumplir con su objetivo de reducir la velocidad y si son demasiado altos o anchos, pueden dañar sustancialmente los automóviles. Consideren que son elementos de disuasión para que los conductores reduzcan la velocidad y no deben ser un riesgo.
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